Jorge Láinez es un fotógrafo ibicenco, asentado en México desde 2010.
Actualmente reside entre Ciudad de México e Izamal, compaginando la fotografía documental con el trabajo como consultor en un fondo de Real Estate.
Enamorado del México, Jorge ha viajado a lo largo y ancho del país, habiendo recorrido cerca de 100.000 km, la mayoría de ellos en moto, disfrutando y documentando la riqueza cultural y natural del país, así como su gente, siempre acogedora. Agradecido con México, tanto a nivel personal como profesional, está en proceso de naturalizarse mexicano.
En los últimos años, Jorge ha estudiado fotografía en AAVI (Academia de las Artes Visuales) y Canon Academy, en Ciudad de México, así como diversos workshops en el ICP (International Center of Photography) de Nueva York o con prestigiosos fotógrafos mexicanos, entre los que destacan el siempre inspirador documentalista Eniac Martínez o el retratista Rogelio Cuéllar.
Niñez
Desde niño, Jorge siempre tuvo una especial fascinación por los viajes y la fotografía, algo que heredó desde temprana edad gracias a sus padres, quienes organizaban cenas con familiares y amigos, con la finalidad de compartir diapositivas que bien podían mostrar los templos de Irán, los colores de la India, los olores de las medinas de Marruecos, los monumentos de Jordania y Siria, las majestuosas pirámides mayas de Tikal, en Guatemala, o los coloridos mercados de México, en una época en la que viajar no era lo común que es hoy en día.
Durante su infancia, y gracias al trabajo de su padre, Jorge pasaba los veranos viviendo en un hotel de Ibiza al que llegaban familias de toda Europa, lo que le permitió relacionarse, con niños de todas las edades y nacionalidades: italianos, ingleses, belgas, franceses y alemanes, muchos de los cuales volvería a ver año tras año, pues muchas familias repetían.
A los 9 años, Jorge viajó al extranjero por primera vez a Marruecos, en un roadtrip que empezaría con su familia en Dénia y terminaría en Zagora, pasando por El Gran Atlas, Fez y Marrakech, experimentando los olores, colores y costumbres hasta entonces desconocidas e impensables, levantando así una curiosidad que todavía, pasados los años, conserva.
Con 10 años, Jorge pasó mes y medio en Birmingham, Inglaterra, en casa de una de las familias con cuyos hijos había entablado amistad verano tras verano. El padre de la familia era fotoperiodista, algo que despertaría la curiosidad por un trabajo hasta entonces desconocido para él.
Adolescencia
En el verano de 1992, recién cumplidos los 14 años, Jorge estudiaría inglés en Midland, Ontario, lo que aumentaría su ya de por sí fascinación por el extranjero, por lo diferente. Un año más tarde, a los 16 años, repetiría experiencia, esta vez en Toronto. En el verano de 1994, con 16 años, Jorge pasó mes y medio en Ashford, Inglaterra, en casa de otra de las familias inglesas con cuyos hijos había entablado amistad durante los veranos en que estas familias veraneaban en Ibiza.
Definitivamente, el continuo contacto con niños y adolescentes europeos durante los meses de verano, marcarían su vida, reforzado todavía más con los meses que salió a estudiar al extranjero en casa de familias británicas o canadienses.
Etapa universitaria
Ya en la etapa universitaria, compaginada siempre con trabajos de verano y posteriormente de tiempo completo en despachos de arquitectura nacionales e internacionales, y siguiendo la afición de viajar, heredada por sus padres, Jorge aprovechó para descubrir mundo con una mochila en la espalda, destacando India y Nepal (2003 y 2007), Egipto y diversas ciudades europeas.
Etapa laboral
Tras sus estudios de arquitectura técnica en Girona y especializarse en la gestión de proyectos inmobiliarios durante el año que trabajó de dirección ejecutiva de proyectos en Palma de Mallorca, en 2008, Jorge decide dar el salto a Londres para perfeccionar el inglés, con la intención de terminar trabajando en alguna firma de arquitectura que tuviera proyectos en Asia. No fue hasta 2009 cuando Jorge empezó el proceso de selección para trabajar en una consultora de proyectos de inversión inmobiliaria británica en la que empezaría a trabajar y con la que, a principios de 2010, iría a supervisar proyectos a Ciudad de México.